#CongresoANESAR | Los más de 3.600 Salones de Juego repartidos en las diferentes Comunidades Autónomas defiende su condición como motor económico, generador de empleo y motivador social.
Fue una matinal intensa porque ANESAR afrontó una vez más el ejercicio de concentrar en ese escaso espacio de tiempo muchos elementos que capitalizan la actividad de este establecimiento de juego. La tarea no es fácil y ayer, además de los aspectos propios del sector, la organización tuvo la buena idea de abordar aspectos consustanciales a toda actividad empresarial, y no la específica de la empresa operadora. Ideas como las indemnizaciones por despido, el absentismo o las bajas laborales no han sido frecuentes en los encuentros sectoriales tradicionalmente porque la propia industria tiene unas singularidades que priorizan en todo momento el resto de realidades.
El valor de la empresa como tal, la capacidad de inversión, la generación de riqueza, la preparación del trabajador/a, las incertidumbres resultantes de la adopción o el mero adelanto de cambios que en buena parte de los casos no han sido expuestos a la representación empresarial. En esas líneas se mueve la industria y presumiblemente seguirá moviéndose, aunque la intranquilidad va por barrios, en este caso por Comunidades Autónomas.
En la jornada de ayer el presidente de ANESAR, José Vall, reconoció la asistencia de 9 Administraciones autonómicas, además de exponentes de las policías autonómicas o Servicios de Inspección que se ocupan de la gestión del Juego. Y en la inauguración Vall evocó el recuerdo de dos personalidades del sector fallecidos recientemente: el empresario Jaume Sanahuja Junyent, que fuera presidente de ANESAR y gran valedor de la asociación de Salones, y el secretario General Técnico de SAREIBA, Vicente Martínez López, que nos dejó el primer día del mes abriendo un gran vacío.