#CongresoANESAR | El secretario General de CEPYME, Luis Aribayos, lamenta el permanente ataque al diálogo social por parte del Gobierno de España, “lo que realza más si cabe el valor de las organizaciones empresariales”.
Vall envió dos mensajes muy nítidos en su primera intervención ayer en el Congreso: ofrecer entretenimiento y tiempo de ocio al ciudadano y ser partícipes en la creación de valor de la economía española. “Cuando no hay entretenimiento estamos hablando de otra cosa porque comienzan los problemas”.
Admitió que 2024 es observado con unas premisas más optimistas que en 2023 “porque hemos advertido la comprensión de muchas Comunidades Autónomas y que, como ha sucedido en Comunidad Valenciana y La Rioja, podían adoptarse otro tipo de medidas”. El, presidente de ANESAR sigue negando la mayor: “no es admisible el cierre de Salones por una cuestión de distancias cuando lo que verdaderamente está demostrando eficiencia y eficacia es el control de acceso”.
Vall recalca que el sector Salones no se diferencia de otros sectores del ámbito de entretenimiento “porque quien acude a nuestros locales está buscando satisfacer su expectativa de ocio. Sin embargo, observamos que decrecemos respecto de ofertas como el Juego Online. Por eso es tan importante el equilibrio sectorial”, remarcó.
Dentro del plano reivindicativo que nunca está ausente en las intervenciones de Vall reparó en “la necesidad de igualdad de horarios, los salones necesitamos medios alternativos de pago porque sin ellos resulta muy difícil subsistir, queremos igualdad de trato para ser competitivos y seguir siendo claves como motor de empleo” (…) “Fuera de nosotros, al margen de SELAE y ONCE, sólo hay el juego ilegal” (…) “Estamos totalmente comprometidos con la formación de nuestros 19.000 trabajadores, de los cuales 7.000 ya han sido formados en dos años.
Luis Aribayos no habló de la situación política, pero en su condición de directivo de una patronal que vela por la pequeña y mediana empresa no pudo por menos que lamentar “el ataque directo a las empresas por el Gobierno. No olvidemos que el 95% del tejido empresarial lo configuran empresas con un máximo de 10 empleados.
El ataque al diálogo social es paradigmático y, a su juicio, ejemplo de la ruptura de los grandes acuerdos alcanzados en otras etapas no muy lejanas. “¿Cuántas veces se ha roto por parte del Gobierno? En 28. Un ataque que lo es también a la unidad de mercado como hemos visto recientemente en la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales. Precisamente por la coyuntura que estamos atravesándolas organizaciones empresariales se están convirtiendo en más importantes que nunca”, subrayó Aribayos. “El futuro del estado de bienestar radica precisamente en la labor de la empresa”.