El Senado, última etapa del proyecto legislativo que tiene que superar el impedimento en vigor para apostar a un solo partido.
Es el proyecto de ley C-218, que la pasada semana superó con éxito la tramitación del Congreso, dando vía libre para que el Senado debata en las próximas semanas un texto que tiene a toda la industria pendiente de su resolución debido a la dmensión que el mercado canadiense abriría como complemento al desarrollo del estadounidense.
Esta ley significa modificar el actual Código Criminal de Canadá, que sólo autoriza legalmente las apuestas si el apostante efectúa apuestas simultáneamente en al menos 3 juegos o más. Es decir, los consumidores no pueden legalmente emitir apuestas a un solo juego, partido o evento.
Si prospera la ley C-218, las Provincias y Territorios de Canadá tendrían capacidad para regular y licenciar sitios webs, casinos y otros negocios que permitieran las apuestas a un evento, juego o partido.
Si el Senado apoyara unánimemente el texto durante su tramitación, se aceleraría el proceso. Si no sucediera así, el proyecto debería esperar al otoño. Un factor adicional que podría repercutir en su progreso sería la inestabilidad del actual Ejecutivo: las elecciones no están programadas hasta 2023, pero el Gobierno en minoría de los liberales le coloca en una clara situación de debilidad que podría adelantar la convocatoria electoral.
El impulso de la iniciativa legislativa corresponde al conservador Kevin Waugh bajo el título de ley para la Seguridad y Regulación de Apuestas Deportivas, a través de una peculiar fórmula que, según los analistas políticos canadienses, pocas veces ha materializado la ley: a propuesta de un diputado de manera privada.