La legalización a finales de agosto lo fue de la apuesta presencial, lo que no impide que las apuestas online en la Provincia superen los 10.000 millones de dólares realizados ilegalmente en el territorio de Ontario, una cuarta parte de los cuales procedería de sitios offshore.
Fue la primera jurisdicción canadiense en comercializar apuestas presenciales el 27 de agosto, justo el primer día en que fueron oficialmente autorizadas. Pero, ¿qué ocurre con el canal Online? A esa pregunta buscan dar respuesta las autoridades de la Provincia, tras el Informe emitido por la Auditoría General que fiscaliza la gestión del Gobierno y que abriga serias dudas sobre las expectativas de fiabilidad, gobernanza e integridad diseñados para habilitar el modelo de negocio del iGaming.
La reacción del Ejecutivo ha sido recordar las capacidades atribuidas al ente regulador y único proveedor de contenidos de juego online autorizados en la Provincia, la Ontario Lottery and Gaming Corporation. Recalca que ya ha desarrollado estándares para el mercado del iGaming en factores vinculados con la integridad; un laboratorio realizará ensayos y certificará los juegos online a comercializar, y el ente regulatorio ya se ha dotado de una Unidad de Cumplimiento de iGaming responsabilizada de supervisar a operadores y proveedores registrados. Además, un organismo focalizado en la Protección del Consumidor y en la Resolución de Diferencias supervisará a los jugadores ante toda eventualidad o incidencia entre operadores privados.
Una vez más, la anécdota puede superar a la realidad. Y en Ontario ocupa que la legislación del iGaming no llegue antes del 13 de febrero, fecha programada para la disputa de la Final de la Super Bowl.