Las acusaciones habrían sido presentadas contra el proveedor sueco por 'un rival comercial no identificado' ante el regulador estadounidense de la New Jersey's Division of Gaming Enforcement.
Los hechos ocurrieron el viernes y al parecer la noticia llegó a la Bolsa de Estocolmo donde cotiza Evolution impactando en la cotización de sus acciones algo más de un -31%, es decir, una pérdida de su valoración bursátil de casi 6.000 millones de dólares USA.
La noticia emitida por Bloomberg obligó al CEO de Evolution, Martin Carlesund, a comparecer con los accionistas de urgencia para emprender una "revisión interna que pueda responder con prontitud a cualquiera de las circunstancias comunicadas por el regulador estadounidense y que sus productos sólo son vendidos a operadores de casino licenciados". Sin embargo, la reacción de Evolution en medios financieros fue observada como "poco contundente".
Las acusaciones del regulador de New Jersey surgen a partir de investigaciones de detectives privados que al parecer fueron contratados por un rival comercial estadounidense de Evolution, cuyo nombre no se ha divulgado.