El acuerdo alcanzado entre China y Filipinas suponía el retorno de los nacionales chinos y la desaparición de estos espacios desde los cuales se ofrecían contenidos de juego desde Filipinas a otros países, principalmente la República Popular de China donde el juego es ilegal, salvo en Macao.
Una de las últimas compañías que mantuvo la práctica del offshore en Filipinas fue en la localidad de Pasay City. Fue en octubre de 2023 cuando el Ministerio de Justicia de Filipinas ordenó el desmantelamiento de estas actividades y la detención de los ciudadanos chinos que allí trabajaban.
En diciembre pasado fueron repatriados 140 ciudadanos chinos y el 22 de febrero medio centenar de personas en la misma situación.
Recordemos que Filipinas y China estuvieron al borde de una crisis diplomática y amenazas belicistas por la existencia de los offshore durante el mandato de Rodrigo Duterte.
La prohibición expresa del juego en China repercute también en aquellos nacionales que están vinculados con empresas de juego en el exterior del país. La repatriación de todos estos nacionales alivia las tensiones entre ambos países y abre un futuro incierto para todos los repatriados a su regreso a China.