Regula el criterio relativo a depósitos, retiradas y pago de premios, cuyos procedimientos sólo pueden ser realizados a través de transferencias electrónicas, tarjetas de prepago y débito y transferencias bancarias autorizadas por el Banco Central.
Se trata de la primera fase del proceso de regulación de lanzamiento de Apuestas en 2024. Quedan todavía disposiciones normativas pendientes de aprobarse en los próximos meses.
Los operadores no pueden aceptar depósitos en efectivo, cheques bancarios, activos virtuales como criptomonedas y, por supuesto, tarjetas de crédito en cualquiera de las dos direcciones (operador-cliente/cliente-operador). Las empresas operadoras quedan obligadas a implementar políticas de liquidez de riesgos y prevenir a las empresas.
Todos los operadores comerciales de apuestas tienen que garantizar una reserva financiera mínima de 5 millones de reales conforme con los criterios de seguridad pública del Estado Federal de Brasil, que deberá formalizarse en una cuenta bancaria distinta de aquellas utilizadas por la empresa de apuestas.