Sin el cobro de esta partida el pasado diciembre, el impacto en las cuentas de la Agència Tributària d'Illes Balears a causa de la pandemia hubiera sido del -30'73%.
Los derechos reconocidos netos procedentes de la tasa de juego aplicada a cada uno de los sectores del Juego Privado de Baleares en el ejercicio 2020 no llegó a los 22'39 millones de euros. Esta cifra constituye por sí misma un descenso del - 30'73% respecto de los 32'31 millones de euros que fueron recaudados en el año 2019 y que prácticamente reprodujeron la misma cuantía que en 2018.
La cantidad reconocida sigue siendo muy relevante considerando que los cierres de los establecimientos se prolongaron durante muchas fechas del ejercicio 2020, más allá del confinamiento, y las restricciones de aforo y horarias fueron una constante extrema en el resto del año. La única medida bonificatoria por ausencia de actividad adoptada por el Govern balear en 2020 fue la bonificación del 75% de la cuota de la tasa de juego, que ayudó a cubrir los días de abril, mayo y los siete primeros de junio, pero no se dio respuesta a los 18 inviables de actividad en el mes de marzo. Es decir, las medidas compensatorias en este caso pueden considerarse escasas.
El Govern de Baleares cobró en diciembre de 2020 la cantidad de 7'82 millones de euros procedente de la cuarta parte del 60% de los 4.200 millones de euros del Cuarto Tramo del Fondo Covid emitido por el Ministerio de Hacienda. La adición de esta cantidad a los 22'38 millones de euros reconocidos por la Agència Tributària balear en 2020 proporciona una cifra aproximada de 30'20 millones de euros. Si comparamos esta cuantía con lo ingresado efectivamente en 2019 por estos mismos conceptos (32'31 millones de euros), comprobamos que la brecha fiscal en el ejercicio fue únicamente de un -6'53 millones de euros.