La presidenta Isabel Díaz Ayuso adelantó ayer la supresión de este Impuesto, el único de estas características aplicado por una comunidad autónoma y que viene percibiendo la Administración madrileña desde hace dos décadas.
Cuando se le preguntaba a Fernando Prats sobre la continuidad del Impuesto, éste esquivaba el asunto aventurando la intención de una pronta eliminación, que se demoraba in fine. La última vez que se le planteó en un foro público fue en el Open Femara de 2018 y su respuesta fue igualmente disuasoria, pero dejando abierta la puerta a su eliminación.
Ayer la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, adelantó la intención de suprimir este impuesto, cuya existencia resultaba anacrónica, y que prevé formar parte de un proyecto que también incluye la eliminación del Impuesto sobre Depósito de Residuos de carácter autonómico.
Fue durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno cuando Díaz Ayuso avanzó la medida que en el caso del Impuesto sobre Máquinas Recreativas en Hostelería justificó en que "carece de sentido tras la creación del Impuesto sobre Actividades de Juego", cuya recaudación es ingresada directamente por todas las comunidades autónomas procedentes del Juego Online.
Queda por determinar si esta modificación legislativa formará parte de la eventual reforma de la ley del Juego de la Comunidad, circunstancia que se antoja muy difícil si el objetivo es implementarlo en fecha 1 de enero de 2022, o bien en la ley de Medidas del ejercicio 2022, lo que seguramente sería más probable, aunque entre tanto la Comunidad también tiene que despejar si adopta alguna medida bonificatoria para las empresas operadoras en razón de la pandemia, máxime cuando el próximo mes de diciembre vence el aplazamiento de la cuota fiscal de la tasa de juego correspondiente al período abril/junio de 2020 y su consejero de Hacienda, Javier Lasquetti, en todo momento se pronunció favorable a una medida por otro lado completamente justa.
Tal como avanza la edición de Joc Privat (JP349-Agosto 2021), los ingresos procedentes del Impuesto sobre Instalación de Máquinas B en locales de hostelería en el ejercicio 2020 por la Comunidad de Madrid fueron de 1'20 millones de euros, a diferencia de 2019 en que la recaudación alcanzó los 2'30 millones de euros, y en 2018 cuando llegó a los 2'60 millones por mencionar los tres últimos ejercicios completos.
El cobro del Impuesto sobre Instalación de Máquinas B en Hostelería también fue sometido a aplazamiento en el ejercicio 2020, asignándose sus cinco fracciones en las fechas del 14 de julio, 13 de agosto, 31 de agosto, 30 de septiembre y 3 de noviembre.