La Orden de 2 de febrero del consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que fue publicada ayer en el BOPV, admite la existencia de dudas razonables sobre si los efectos de la situación extraordinaria generada por la Covid19 son todavía significativos en la Hostelería vasca.
La redacción de la 'exposición de motivos' de la Orden resulta muy relevante porque reconoce explícitamente que "la situación de la industria hostelera afecta directamente a la situación del sector de las Máquinas B" (...) "Estamos ante una situación de fuerza mayor que aconseja que las empresas operadoras de Máquinas B no reduzcan de momento su dimensión hasta que se aclare el futuro de la hostelería".
La Orden prorroga hasta el tercer trimestre del actual ejercicio la capacidad de las empresas operadoras de Máquinas B para habilitar hasta un 20% de sus permisos en situación de expectativa de explotación. Fue una de las medidas "de carácter transitorio" adoptadas por la Administración vasca en ese objetivo de paliar los efectos derivados de la pandemia en los negocios hosteleros, cuya vigencia finalizaba justamente hoy 16 de febrero de 2023.
La Orden es clara en su objetivo. "Para preservar las posibilidades de recuperación de las empresas operadoras de Máquinas de tipo B en caso de recuperación del sector hostelero".
Las dudas razonables que observa la Administración atienden tres espacios: si el número actual de establecimientos de hostelería es una realidad consolidada; si la coyuntura todavía es extraordinaria derivada de la pandemia, y; el supuesto de que el sector de la Hostelería se recuperará y con ella la recuperación del sector de la Máquina B.