La consecuencia directa es una caída del parque B y B1 en el cuatrienio 2019/22, aunque desde que en 2020 se alcanzara el punto más bajo, año tras año se ha observado una lenta pero firme recuperación.
Ya es posible evaluar la dimensión del impacto Covid19 en el binomio empresa operadora de Máquina B y hostelería madrileñas durante los cuatro años que abarcan pre-pandemia y 2022, cuando en sus primeras semanas todavía eran perceptibles las derivadas de las restricciones.
La buena noticia es que los bares, cafeterías, restaurantes y similares siguen depositando su confianza en la B/B1. Desde que el ejercicio 2020 (año del confinamiento y más severas restricciones de horarios y aforos) concluyera con el pico más bajo de 12.527 B/B1 instaladas, la progresión al alza se ha consolidado en los dos años siguientes hasta que al finalizar 2022 esa cifra ya fue de 12.859 unidades efectivamente operativas en este tipo de locales (15.642 B/B1 concluyeron instaladas en la hostelería madrileña en 2019).
A esta cantidad sería preciso sumar 890 permisos B/B1 que el 31 de diciembre de 2022 permanecían acogidos al régimen de 'baja temporal', expectantes de regresar al mercado de la Hostelería (también de Bingos y Salones).
De hecho, los operadores mantenían al terminar 2022 la autorización para explotar comercialmente máquinas B/B1 en 12.362 establecimientos de hostelería de la Comunidad (13.320 al concluir 2020). El número de establecimientos de hostelería con Máquina B instalada sí ha descendido significativamente en este cuatrienio 2019/22 al evolucionar de 10.713 locales con B instalada en 2019 a 9.008 al finalizar 2022.