El ingreso líquido procedente de la tasa de juego recuperó claramente indicadores respecto de 2020 y 2021 alcanzando en 2022 una cifra de 31'87 millones de euros.
En este caso es la propia Consejería de Hacienda del Gobierno de Canarias la que examina la dimensión del cuatrienio 2019/22 y la incidencia que la pandemia causó a sus tributos propios y cedidos, entre estos últimos figuran los relativos a la tasa de juego sobre los distintos sectores del juego de entretenimiento de titularidad privada.
Más allá de la relevancia de los datos, resulta curioso que en el mencionado examen no se haga reflexión alguna acerca del impacto en los tributos del Juego, a diferencia del resto de cedidos como Actos Jurídicos Documentados, Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Intervivos y el Impuesto sobre Combustible derivados del petróleo, que en todos los casos merecen una evaluación coyuntural de su impacto.
El interanual (dentro del cuatrienio analizado) que evidenció más notablemente el alcance del impacto fue 2019/20 cuando se reconoció un descenso de la recaudación líquida desde los 33'33 millones de euros a los 25'31 millones de euros procedente del capítulo de Máquinas B y C.