La secretaria General de Club de Convergentes, Cristina García, reivindica en la revista Joc Privat (JP352) la cobertura de la 'homologación' para dar oportunidad al impulso del estado de la técnica en las soluciones de pago.
La fórmula de la 'homologación' es el procedimiento a través del cual la Administración puede comprobar que las máquinas y sistemas de juego cumplen con la operativa y los requisitos reglamentarios, además de asegurarse las garantías acerca del control de la operativa y de las características de los elementos, resalta García en el curso de una interesante reflexión que refiere el posicionamiento de este colectivo empresarial.
La 'homologación' autonómica, un mecanismo eficaz en la optimización de los medios de pago
La adecuación autonómica a dispositivos de pagos y cobros en las máquinas instaladas en establecimientos de juego no debería ser identificada como una dificultad adicional por los reguladores. Club de Convergentes ha vuelto a recordar a las Administraciones que tal capacidad ya figura cuando se acomete la homologación de material de juego. Por eso desde la entidad no animan a las Comunidades Autónomas a una modificación normativa ad hoc en las reglamentaciones vigentes porque esa cobertura en realidad ya existe. Apelan a recurrir a la cobertura sobradamente contrastada por todos los fabricantes y proveedores del sector que es la 'homologación'.
"La fórmula de la homologación es el procedimiento a través del cual la Administración puede comprobar que las máquinas y los sistemas de juego cumplen con la operativa y los requisitos reglamentarios, además de asegurarse las garantías acerca del control de la operativa y de las características de los elementos", explica Cristina García.
Club de Convergentes insiste en que la única limitación tendría que residir en el débito propio, en absoluto en el crédito bancario, que no forma parte del planteamiento empresarial en ningún instante. El estado de la técnica otorga al cliente actual del establecimiento de juego un abanico de instrumentos de pago tan extenso como transversal porque son numerosos los canales: efectivo, tarjeta, app en el móvil... "Los instrumentos o soportes al alcance del proveedor tienen que responder a la demanda del ciudadano", recalca García. "Las máquinas instaladas en los establecimientos deberían acreditar esa homologación y, de esta forma, permitir la lectura de los soportes y habilitar la realización del ingreso del crédito en la máquina durante su tiempo de juego en el establecimiento, y siempre dentro de los límites que estipula la reglamentación".
La propuesta que Club de Convergentes reitera a las Administraciones autonómicas también contempla la asignación de soluciones intermedias. La Caja o cajero expendedor de Cambio expresamente instalado en el establecimiento de juego serían sus ejemplos más claros. Ambos son identificados como puntos de conversión desde donde traspasar al soporte elegido aquella cantidad de dinero que el cliente consigna como destino para su tiempo de juego. "Hablamos del TPV de un lector de tarjetas bancarias o de aplicaciones de pago", explica García. "El dinero que el cliente quiere destinar para jugar puede trasladarse a un soporte (ticket expedido por impresora, tarjeta de cliente expedida por el local, aplicación para móvil, elemento biométrico...) Como las máquinas estarían capacitadas para su lectura, transformarían el dinero residente en el soporte en créditos de juego a través de los cuales el cliente juegue".
“La única limitación debería el débito propio, en absoluto el crédito bancario,
que en ningún momento forma parte del planteamiento empresarial”,
resalta Cristina García
Club de Convergentes no obvia que el estado de la técnica abre la puerta a que, sin cambiar la operativa, los soportes pudieran ser más amplios: tarjetas de cliente, aplicaciones informáticas u otras en desarrollo. "Una vez el cliente finaliza su sesión de juego en una máquina determinada, el saldo que reste en el soporte debería poder dirigirlo a otra máquina si fuera su deseo. Introduciría el saldo y podría seguir jugando", explica gráficamente Cristina García.
Cuando definitivamente abandone el establecimiento de juego, este cliente debiera tener la oportunidad de transformar el saldo remanente de su soporte, bien en dinero en metálico, bien enviándolo a una cuenta bancaria, wallet o cartera informática/electrónica o sistema biométrico que identifique la cuenta. ¿Dónde realizaría esta operación? En el servicio de Caja o Cajero de Cambio.