El ciberataque forzó a MGM a cerrar varios sistemas de seguridad de su propiedad y el acceso a las habitaciones de sus hoteles y las máquinas de azar se vieron afectadas por esta situación que se atribuyó Scattered Spider con amenaza de repetir si la compañía no les pagaba rescate.
La demanda emprendida por MGM ante el Tribunal Federal con sede en Washington DC señala que las actuaciones desplegadas por la Comisión Federal del Comercio privaron a la compañía de sus derechos apelando a la cláusula de la Quinta Enmienda, según la cual las entidades sujetas a la acción del Gobierno tienen derecho a una audiencia ante un tribunal imparcial.
La Comisión Federal de Comercio emitió a finales de enero una demanda de investigación civil para obtener respuesta a la pregunta formulada por esta oficina gubernamental y que previamente el empleado responsable de Seguridad de Datos de MGM no había podido responder.
MGM replicó señalando que la iniciativa de la Comisión Federal pretendió supervisar el cumplimiento desde dos criterios en particular: Salvaguarda y Bandera Roja, que la compañía estima no son aplicables en el supuesto que se está abordando porque MGM Resorts no es una empresa financiera.
El siguiente paso fue presentar una petición de descalificación o recusación de la presidenta de la Comisión Federal, Lina Khan, por la implicación personal en un asunto sujeto a investigación.
Desde la Comisión Federal rechazaron las pretensiones de MGM Resorts por lo que la compañía ha optado por apelar a la Quinta Enmienda de la Constitución que garantice su protección durante el procedimiento.
La Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, entre otras consideraciones como el derecho a no testificar contra uno mismo, señala la prohibición de que los ciudadanos queden sujetos a persecución y correctivo penal sin la existencia de un debido proceso.