La difusión de la noticia relativa a la Memoria de Actividades de la asociación AMAT enfoca que las atenciones por adicciones al juego "se duplicaron en el último año", cuando el número de personas realmente 'en tratamiento' fueron 7, cifra infinitamente inferior a las tratadas por otras adicciones, y cuya mención se mezcla con la alusión al millar de atenciones realizadas por la entidad en 2020.
Encomiable la labor desplegada por la Asociación Montañesa de Ayuda al Toxicómano (AMAT) en su labor de atención a personas afectadas por adicciones, programas de acogida, inserción y atención a familiares de los afectados por el tratamiento, que acumula una experiencia de 35 años en la labor.
Una vez más, sin embargo, el tratamiento informativo de la materia 'juego' revela el interés manifiesto de magnificación, que hay que presumir interesado. Si atendemos a la información difundida a propósito de la publicación de la Memoria 2020 de la asociación AMAT por Europa Press, su titular transmite un interés manifiesto hacia la confusión que constata cuál es realmente el objetivo de la dimensión a reforzar. El titular reza de la siguiente manera: 'AMAT atendió en 2020 a más de 1.000 personas y duplicó las intervenciones por adicciones al juego'.
Junto a la presente información, en uno de los enlaces, documentamos la Memoria 2020, mientras en otro las dos páginas que específicamente cuantifican y evalúan las personas tratadas por la patología. A tenor de las mismas y de la lectura de la Memoria, puede comprobarse que fueron 824 las personas receptoras de los servicios relacionados con adicciones en general por AMAT y que conllevaron la realización de talleres presenciales en 9 centros educativos. Igualmente la atención dispensada a familiares de las personas atendidas por adicciones en general fue de 241. Las personas tratadas por todo tipo de adicciones fueron 254, y de ese total, 18 lo fueron específicamente por síntomas de juego patológico y el 39% de esa cifra (7 personas) figuraban 'en tratamiento', lo que deberíamos entender como 'diagnosticados'.
Sea la cifra 18, 7 u otra, las personas tratadas merecen un extraordinario respeto y no puede frivolizarse en su nombre. Hay que atenderlas como se merecen. Lo que no puede es proyectarse una 'alarma social' dirigida hacia un sector determinado. La propia AMAT revela que los tratamientos sobre otras adicciones siguen copando el mayor balance de actuaciones a enorme distancia.
La Memoria de AMAT 2020 que adjuntamos, en su capítulo 5 relativo a Intervención en Juego Patológico, señala que "el programa de intervención surge como encomienda de la administración pública para destinar parte de los recursos de la entidad a acogida y tratamiento de las adicciones sin sustancia relacionadas con el juego patológico (apuestas presenciales y online, y videojuegos)" (...) "El objetivo es que nuestra entidad se convierta en centro de referencia para la atención específica y especializada en esta patología". Más adelante, precisa que AMAT "ya venía realizando las primeras aproximaciones al abordaje de esta circunstancia como respuesta a las demandas que comenzaban a surgir de forma espontánea".
El pasado 4 de mayo el alcalde de Torrelavega, Javier López, firmó un convenio de colaboración con AMAT valorado en 70.000 euros para avanzar en el proyecto de conductas adictivas, que se suma a un nuevo programa relacionado con 'ludopatía'.