Los 264'99 millones acreditados al completarse el séptimo mes del ejercicio contrastan con los 230'83 millones recaudados por Hacienda en el mismo período de 2019.
La comparativa con 2020 no sirve como referencia, puesto que a fecha 31 de julio de aquel año la actividad lotérica había quedado subordinada a poco más de dos meses de confinamiento. Entonces la cantidad que Hacienda contabilizaba como recaudada procedente de las retenciones de IRPF sobre los premios de lotería era de 206'87 millones.
El diferencial respecto de 2020 revela un incremento del +28'1%, pero ese aumento queda mucho más mediatizado, aún produciéndose, si la comparación la realizamos respecto de los 230'83 millones en 2019.
En cualquier caso, la inclinación de ingresos al alza se mantiene respecto de los premios iguales o superiores a 40.000 euros, a los cuales se aplica durante el presente ejercicio una retención del 20%.
Parámetros progresivamente más razonables recaen en el capítulo de retenciones de premios de loterías en aplicación del Impuesto de Sociedades. Hacienda contabilizaba por esta partida a 31 de julio unos ingresos de 436.000 euros, cifra que contrasta con los 76'14 millones que a 31 de julio de 2020 figuraban como ingresados.