La decisión descarta la identificación de las criptomonedas como apuestas, que era la recomendación del Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes.
Andrew Griffith, secretario Económico del Tesoro, afirma que la regulación sería contraria a los estándares globales y podría conducir la actividad de los activos de criptomonedas al extranjero, además de no abordar ciertos riesgos como la manipulación del mercado o la divulgación inadecuada asociada con su comercio.
Estima que un marco regulatorio de servicios financieros resulta más apropiado para abordar eventuales riesgos de los activos criptográficos no respaldados y crear condiciones para una innovación segura.