La mezcla de realidad virtual y entornos con imágenes del mundo real gana peso entre las empresas tecnológicas, tal como quedó de manifiesto en el reciente Mobile World Congress de Barcelona.
La combinación que genera la 'realidad mixta' permite crear nuevos espacios en los que interactúan tanto objetos y/o personas reales como virtuales.
La realidad mixta libera experiencias limitadas a una pantalla porque ofrece interacciones instintivas con los datos de los espacios cotidianos del usuario. La mayoría de los filtros que se utilizan en Instagram, por ejemplo, son experiencias de 'realidad mixta', cuyo objetivo es trasladar todas las experiencias de usuario a un nivel superior con representaciones holográficas de personas y 3D.
Compañías como Meta o Apple ya han anunciado proyectos en esta dirección, y Samsung, Qualcomm y Google ultiman el lanzamiento de una creación propia basada en 'realidad mixta' muy pronto, cuya aplicación más emblemática se focaliza en el ámbito de los juegos.
El nuevo auge de la 'realidad mixta' aparentemente repercutirá en un progresivo distanciamiento de los desarrolladores de la 'realidad virtual' o VR.
A buen seguro que los próximos meses serán decisivos acerca de las inversiones en este ámbito.