El confinamiento pandémico aproximó a las Haciendas Forales vascas al conocimiento de un sector del que percibían unos ingresos tributarios, pero desconocían totalmente su idiosincrasia y contenido empresarial.
“¿Cómo podemos ayudaros?” Irune Suberdiola reconoció ayer en el Open Forum el escenario originado a raíz del confinamiento y cómo la imposibilidad de cobrar el tributo fiscal por ausencia de hecho imponible creó una empatía con las tres Diputaciones Forales que hasta entonces probablemente no se había imaginado siquiera. Fue en ese espacio como se gesta el Foro Vasco de Juego, que suma en una misma plataforma Apuestas, Salones, Bingos y Máquinas B en Hostelería. “La universidad del País Vasco complementaba aportando con información cuáles eran las características ciertas del entramado empresarial vasco”, explica Suberdiola. “Y a partir de esa reflexión, la validación en Juntas Generales permite identificar que las empresas operadoras de máquinas recreativas no son distintas de las de máquina-herramienta, por ejemplo. Además, compartieron con orgullo que las empresas operadoras mantuvieran en período de pandemia los puestos de trabajo”.
Este sobrevenido escenario fue el que ayudó a pergeñar una experiencia hasta ese instante imaginable, pero utópica: el devengo diario que, de hecho, suponía el prorrateo de la tasa. “El cambio de paradigma sobre la mal llamada tasa de juego era posible hasta el punto de abrir una puerta al futuro”, señala Suberdiola.
La Hacienda Foral guipuzcoana está abriendo ahora mismo con el inicio de un período de exposición pública una nueva etapa: el software garante que contribuye a la trazabilidad de los operadores económicos. “Una iniciativa que se alinea con el compliance de la OCDE y que previsiblemente servirá de experiencia al resto de España a partir de enero de 2024”.
La experiencia impulsada en Euskadi y descrita por Irune Suberdiola animó a que desde el auditorio se expusieran iniciativas similares de mayor recorrido que el autonómico. El empresario Rubén Lavín abogó por un Foro de alcance nacional, Mariano Casado defendió un foro permanente desde el cual trabajar con más energía en aras de una unidad sectorial estructural. Y el empresario asturiano José Antonio Díaz Carbajosa, que diagnostica un profundo problema reputacional abogó por buscar la portavocía en la CEOE desde las pautas de libre empresa, RSC, igualdad, sostenibilidad y el factor de competencia desleal que comportan los juegos de titularidad pública y semipública. “la sociedad no nos conoce y los políticos tampoco”, argumentó Díaz Carbajosa.