Serán 9 los juegos y 21 las variantes autorizadas en los futuros establecimientos-resort, cuya adjudicación empresarial deberá dilucidarse en el segundo semestre de 2022.
De hecho, se trata un desarrollo de la norma que autorizó el desarrollo de Resorts Integrados que capacita la instalación de un casino de juego por el que se recogen también las funciones atribuidas al que será ente regulatorio, cuyas cuatro funciones serán: regulaciones del mercado conforme con las condiciones de la licencia, equipación del casino, actividad operacional y pautas frente a eventuales situaciones.
Los 9 juegos y las 21 variantes serán permitidas en forma de mesas de juego y juegos electrónicos. El tipo fiscal se establece en el 15% del GGR, además de otro 15% que se dividirán entre la Prefectura donde está radicado el casino y la propia Comisión de Juego.
Una de las singularidades para los residentes de la población donde radique el casino-resort es que para poder acceder al complejo de juego precisarán de una credencial específica y numerada.
En materia de política de blanqueo de capitales todos los casinos quedan obligados a notificar a las autoridades todas las transacciones de efectivo que puedan superar el millón de yenes japoneses.
La fórmula del casino-resort se inscribe dentro de un proyecto de impulso del turismo nacional y foráneo en Japón.