La idea capacita a los operadores y proveedores que mantengan la operativa de juegos en jurisdicciones con tipos fiscales elevados que no tengan que realizar grandes cambios en los juegos en cada uno de los mercados.
La consulta realizada por la Malta Gaming Authority deparó unos resultados diversos con referencias tales a un umbral del 75% e incluso partidarios de que no fuera asignado un mínimo. Sin embargo, el ente regulador ha optado por un término medio al cual aludieron muchas de las respuestas recibidas.
El planteamiento del regulador maltés tiene su relevancia, por ejemplo, en la situación que se abre en el nuevo mercado alemán, que prevé un tipo impositivo del 5'3% en las slots denostado por el conjunto de operadores, que ya avisaron que esta imposición comportará una drástica reducción del porcentaje de premios destinadi a los jugadores alemanes.
La reducción al 85% no tiene por qué impactar en la experiencia de juego. Y también son muchos los operadores que no ven en esta disminución un impedimento para que puedan acometerse nuevas estrategias en políticas de bonos.