La declaración fue realizada el viernes, tras la aprobación del proyecto por el Ejecutivo nipón y pocas horas antes de afrontar y superar un aparente intento de asesinato.
El premier japonés elogió el planteamiento de Osaka asegurando que el complejo casino-resort contribuirá al desarrollo de la región de Kansai después de acoger la Osaka-Kansai Expo de 2025 y favorecerá el crecimiento de Japón.
Desde un punto de vista empresarial el complejo resort es el fruto del joint venture de un consorcio de 20 inversores, cuyos principales son MGM Resort International, la japonesa Orix, Panasonic Holdings y Daikin Industries, todos ellos de gran renombre internacional.
El beneficio económico en la región de Kansai puede llegar a los 1'1 trillones de yenes en un año y la creación de 93.000 empleos directos.
Aparentemente el proyecto de Osaka busca mimetizar el modelo emprendido por Singapur en 2010. Antes de la pandemia (2019) Singapur recibió 19 millones de turistas extranjeros, un 60% por encima de la década precedente.
Para el casino de Osaka los ciudadanos de Japón tendrán restringida la entrada a 3 veces/semana o 10 veces en un plazo de 28 días, y tendrán que abonar 6.000 yenes (aproximadamente 40 euros) como coste de entrada. En cambio, los extranjeros podrán entrar gratis en todo momento.