La 'operación Gisgun' fue emprendida por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, tras el robo con violencia cometido en un Salón de la localidad de Ciempozuelos.
A los 3 detenidos se les atribuyen al menos cinco delitos de robos con violencia e intimidación en establecimientos públicos, y en domicilios privados.
El robo cometido en el Salón de Ciempozuelos se realizó mediante la intimidación y la amenaza con arma a la empleada; el alcance del robo se estimó en 4.000 euros en efectivo.
Ha sido el Grupo de Robos Violentos el que asumió la investigación y el que relacionó los hechos con otros tres robos que habían utilizado la misma pistola para intimidar a las víctimas.