El secretario General de ANESAR personificó ayer la primera de las comparecencias en la Comisión del Parlamento de La Rioja, responsabilizada de abordar el proyecto de reforma de la ley del Juego en esta comunidad uniprovincial.
El debate en el legislativo riojano del proyecto de ley del Juego emprendió en la jornada de ayer una nueva etapa que abre la puerta a la comparecencia de representantes de diferentes colectivos directa e indirectamente afectados por la misma. Fue el secretario General de ANESAR, Juan Lacarra, el primero de los ponentes con una exposición inicial y posteriormente la posibilidad de responder cuantas preguntas le fueran formuladas por los diputados de los distintos grupos parlamentarios representados en la Comisión que se prolongó por espacio de casi dos horas.
Lacarra realizó una extensa aproximación acerca de la realidad de los Salones en La Rioja con un nutrido reporte de datos que recogía la realidad de esta actividad empresarial fuertemente demonizada en los últimos meses desde distintos ámbitos y cuyo texto del proyecto de ley arriesga la continuidad de muchas de las inversiones empresariales acometidas en los últimos meses. Entre esa documentación, la situación de todos los establecimientos actualmente operativos en la comunidad, y en particular su situación en la ciudad de Logroño.
El mensaje transmitido por Juan Lacarra abundó en la componente didáctica sobre el tejido empresarial. Marcó distancias con el sector Online que en los últimos años ha polarizado la proyección publicitaria en los medios, precisando que las empresas de Salón no pueden llevar a cabo publicidad de sus actividades desde hace años.
Recordó la contribución tributaria de las sociedades que, si bien no tiene carácter finalista, redunda igualmente en beneficio de la sociedad como pueden hacer otras organizaciones, como es el caso de la ONCE.
En ese contexto, Lacarra recordó que "fuera del sector del juego de entretenimiento regulado y autorizado no hay garantía para sus consumidores" (...) "Si lo que se pretende con esta ley es reducir al sector presencial, están en el camino. Pero la norma seguirá siendo ineficaz en el esfuerzo de resolución de los objetivos de protección de los colectivos vulnerables y en dotar de las garantías necesarias a sus eventuales consumidores".
Los representantes de los distintos grupos parlamentarios se expresaron muy interesados en el conocimiento de la realidad empresarial y en las particularidades de las empresas privadas del sector.