Los cierres y las considerables restricciones horarias y de aforo condicionaron los guarismos del período octubre/diciembre, que guardaron una extraordinaria similitud con el primero y tercero de 2020.
La Rioja no escapa en sus cifras a los pobres datos de la actividad, que en esta comunidad uniprovincial alcanzan los establecimientos de juego, la hostelería y la pasarela online para residentes en la misma.
Los 9'52 millones de euros facturados en todas las modalidades fueron finalmente el mejor guarismo de cada uno de los trimestres naturales analizados. Sin embargo, las diferencias son mínimas: en el primer trimestre la dimensión de la actividad obtuvo una cantidad jugada de 9'47 millones de euros y en el tercero consolidó en los 9'41 millones de euros. En un trimestre regido en parámetros normales la facturación trimestral se movía en la horquilla que cubre entre 11 y 12 millones de euros.
La repercusión en clave GGR, criterio que mide la rentabilidad bruta de las empresas, tuvo en el último cuarto del año un balance de 1'71 millones de euros. En última instancia también se convirtió en el mejor dato trimestral al superar los 1'62 millones del primer trimestre y los 1'54 del tercero. Pero todo ello dentro de unas pautas muy similares.