La facturación bruta del tercer trimestre de 2021 apenas superó los 18'33 millones de euros, tres puntos por debajo del mejor dato alcanzado en enero/marzo.
Las cinco marcas que concurren en el mercado de la Apuesta presencial regulada por el Gobierno de Canarias y cuya explotación comercial se circunscribe a los establecimientos de juego confirmaron que el período estival es siempre el que arroja cifras más discretas a lo largo del año.
La diferencia este año radica en que las consecuencias de la pandemia y sus restricciones administrativas en forma de reducción de horarios y aforos, y también de cierres de los locales en esas fechas, han rebajado más si cabe la cantidad jugada en el período de lo que podía ser normal en el período prepandémico. Por ejemplo, en ese mismo período de 2019 se superaron los 24'14 millones de euros e incluso en el de 2020, por el efecto rebote de la salida del confinamiento se llegó a los 24'99 millones. Pero lo sucedido en 2020 fue una circunstancia excepcional.
Por criterio de GGR, los 3'49 millones de euros acreditados en el tercer trimestre de 2021 quedan todavía muy distantes de los 5'02 millones de euros en 2019 que midieron el margen bruto de beneficio absoluto de las marcas.