ANMARE reporta que el volumen ingresado mejora en +7'2% el dato de 2020, pero mantiene un diferencial negativo relevante del -42'5% respecto de 2019.
Las distintas modalidades del sector del juego de entretenimiento presencial están sometidas a la tasa de juego, cuya participación representa entre el 25 y 40% de la facturación a sus clientes en un ejercicio-tipo como pudieron serlo 2018 y 2019, pero que en años completamente atípicos en razón de la pandemia como 2020 y 2021 significaron el 35/45%, según adelantó ayer la Federación ANMARE.
Los ingresos procedentes del sector del juego de entretenimiento presencial equivalen en un ejercicio normal al presupuesto de la Junta de Andalucía para ahorro energético y energías renovables en 2021.
Los juegos de casino (-70'90%) y del bingo (-68'1%) representaron los mayores descensos en aportación tributaria a las arcas de la Junta en el período 2019/21. Las máquinas B instaladas en Salones y las B instaladas en Hostelería también reflejaron un indicador claramente negativo (-34'1%). Las apuestas fueron el segmento que manifestó una inclinación menos negativa con un balance del -9% en 2019/21, aunque su contribución también es a menos relevante con una cuantía inferior a los 3 millones de euros en cifras absolutas anuales.