Los operadores catalanes apuraron las opciones para preservar su oferta B en la Hostelería, mientras el parque de B especiales en establecimientos de juego mantuvo su tendencia al alza hasta sumar 904 unidades (883 en instalación).
Al finalizar 2021 el parque B contingentado en Catalunya cedió 500 unidades instaladas respecto de las registradas justo un año antes hasta sumar 28.330 máquinas. La empresa operadora ha hecho un importante esfuerzo por preservar el fondo de comercio que representa la máquina B y el emplazamiento en el establecimiento de hostelería, ya que las B contingentadas copan mayoritariamente la prestación del servicio de entretenimiento recreativo de baja intensidad de premio en bares, cafeterías, restaurantes y asimilados repartidos por la geografía catalana.
El registro de máquinas B acogidas a la figura tributaria de la baja temporal dentro de las B contingentadas descendió en 2021 en más de un centenar de unidades siendo su destino la baja definitiva, o bien su aprovechamiento en forma de B light. En efecto, 2021 concluyó con 21 nuevas B light instaladas respecto del ejercicio 2020 hasta totalizar 521, el guarismo más elevado desde la incorporación de esta alternativa en la reglamentación catalana.
El número de máquinas B contingentadas en régimen de 'almacén' finalizó 2021 con 841 unidades. Es la cifra más baja de los últimos ocho años. Su recurso fue también 'refugio' ante la situación creada por el confinamiento y la pandemia, ya que 2020 finalizó con un total de 1.042 unidades.
El crecimiento del parque de 'B especiales' en 2021 lo fue en detrimento de las B no contingentadas (máquinas únicamente destinadas a salones, bingos y casinos). Durante el pasado curso el número de las B no contingentadas siguió descendiendo hasta sumar una cifra absoluta de 741 unidades, que supone prácticamente la mitad del parque que acreditaba el sector catalán en 2017 dentro de esta categoría (1.354 unidades).