La aportación de ingenieros y aparejadores ayuda a despejar dudas relevantes acerca de los criterios a seguir en las puertas de acceso exteriores a los Salones, así como las condiciones técnicas de accesibilidad de los edificios que albergan los locales, cuyos parámetros nada tienen que ver con el proveedor de controles de acceso.
Además de la homologación exigida al proveedor del control de acceso, los operadores de Salones de Juego del País Vasco tienen que tramitar una 'autorización previa' ante la Administración, que en esencia se focaliza en justificar la accesibilidad sobre plano del espacio entre la puerta de acceso y el sistema físico del control de acceso a instalar.
El criterio impuesto definitivamente como general fruto del contraste de ideas entre Administración y empresariado refiere un diámetro de 1'40 metros antes y después de la puerta de acceso y el sistema de control de acceso, pero en todo momento justificando la casuística del plan urbanístico correspondiente. Ocurre, no obstante, que aquellos establecimientos que ya hubieran realizado la instalación del control de acceso pudieran no ajustarse correctamente al criterio de 1'40 metros finalmente definido, en cuyo caso deberán renovar planos con el consiguiente coste adicional.
El nuevo curso para los operadores de Salón de Juego en Euskadi está siendo especialmente controvertido. La fecha del 16 de noviembre para adecuarse a los imperativos 'controles de acceso' se aproxima vertiginosamente. La adecuación al criterio de accesibilidad en el establecimiento, definitivamente aclarado esta semana, aclara el camino.
En la misma línea el requisito de acreditación para el personal que intervendrá en el 'servicio de admisión' de los Salones que implica superar un examen del trabajador y consiguientemente horas de estudio en horario laboral a destinar para su preparación eleva la incertidumbre. Y, por supuesto, la disposición sobre Máquinas en la que trabaja actualmente el Ejecutivo.