La Memoria 2021/22 del Observatorio incorpora un trabajo firmado por UNICEF sobre el impacto de la tecnología en la adolescencia, el estudio de ESTUDES 2021, el Informe del Mercado del Juego Online Estatal de la DGOJ y que el balance operacional de las empresas del Juego Online que operan en España descendió el -4'17% interanual y el número de cuentas también cayó en número, es decir, ninguna aportación o trabajo específicos sobre Baleares de elaboración propia.
No es casualidad que desde el Govern balear se destaque (y así lo han hecho los medios de comunicación de la comunidad al reproducir la información) el incremento de inscritos residentes en Baleares en el Registro de Interdicciones Estatal en 2021 (de 1.179 a 1.480) que refiere aquéllos que se autoprohiben el acceso a los juegos online: "el segundo mayor crecimiento en España entre todas las comunidades", han destacado.
Nada se indica sobre el número de inscripciones en el Registro de Interdicciones de Baleares, que apunta el juego presencial. Es cierto que el Observatorio aborda aspectos relacionados sobre el Online, pero es que en el mismo documento en la página 23 se incorpora como 'logro' del Govern de Baleares la aprobación del reglamento del Bingo, que reproduce el mismo texto del comunicado de prensa emitido al aprobarse el decreto.
Y otro tanto ocurre en el colofón que recuerda la tramitación ante la Comisión Europea del anteproyecto de ley del Juego.
Desde la Vicepresidencia del Govern de Baleares ya se puso de manifiesto el deseo de trascender una fuerte 'alarma social' en este ámbito cuando Yllanes acudió al despacho de Alberto Garzón meses atrás para presentar el primer trabajo o Memoria del Observatorio del Juego Online de Baleares, que demostró un escaso valor académico de producción propia al limitarse a reproducir los estudios elaborados por ESTUDES y EDADES. Definitivamente, el ejercicio del Observatorio Balear se está limitando a replicar estudios elaborados por otras entidades, que en su gran mayoría ya resultan de fácil acceso por corresponder con organismos oficiales; las referencias circunscritas a Baleares resultan marginales.
En esta ocasión el trabajo elaborado por UNICEF, al segmentarse por comunidades autónomas, sirve a la Vicepresidencia del Govern balear para recrearse en las conclusiones de una encuesta a 2.982 adolescentes de 14 centros educativos de Baleares sobre diferentes aspectos relacionados con el consumo de internet y nuevas tecnologías.
Una vez más el estudio de UNICEF utiliza un margen de edad que mezcla edad prohibida para acceder a servicios de juego y los 18 años en que ya sería posible su acceso a una oferta regulada (el estudio se realiza a niños/as de 11 a 18 años de edad), lo que ya hace tiempo interpretamos como un mecanismo deliberado en el análisis del asunto, pero de un escaso rigor académico.
En el caso de Baleares las conclusiones del informe de UNICEF (no han sido incluidas en la nota oficial del Govern) son, entre otras, que "el porcentaje global de adolescentes que ha apostado o jugado en línea en su vida sólo es el 3'3%, el 1'4% lo hace una vez al mes y otro el 1'9% ocasionalmente" (...) "El porcentaje global de posible juego problemático es bajo, 0'5% (...) Estima que "más de 1.500 estudiantes de Baleares apuestas o juegan en línea", esto sí aparece remarcado en el comunicado de prensa oficial, incluso como uno de los titulares.
Y como siempre en estos casos desde JPNoticias formulamos dos grandes reflexiones. La primera es: quienes hacen la encuesta preguntan si el acceso a servicios de juego online de esta población consultada, ¿lo es a portales Punto Es, o bien lo son a portales Punto Com?
La otra reflexión es: ¿La DGOJ y el Ministerio de Consumo pueden aceptar la afirmación que suscribe el Govern de Baleares como propia, según la cual 42 menores de edad (el 1'4% de los 2.982 adolescentes consultados en la encuesta de Baleares) juegan una vez al mes? ¿Realmente la DGOJ secunda que más de 70.000 estudiantes de ESO han comenzado a apostar o jugar online en España?