El consejero de Economía y Hacienda, además de portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, defendió ayer la modificación "por la necesidad de adecuar la regulación a los nuevos hábitos sociales".
En las próximas semanas conoceremos la evolución de su contenido fruto del debate que pueda surgir en el legislativo autonómico.
La exposición de Fernández en el día de ayer no permite extraer demasiadas diferencias con lo ya sabido. Lógicamente la referencia más mediática tiene que ver con las distancias: 300 metros entre establecimientos de juego y 150 metros con centros de enseñanza, que figuran en el texto.
Las percepciones resultado de sanciones prevén destinarse a programas de prevención y rehabilitación de personas con trastorno comportamental, así como acciones de formación.
Habrá tiempo para profundizar en el texto a buen seguro.