La enorme eficacia del devengo mensual aplicado a la tasa de juego sobre las Máquinas B, que se mantiene en vigor en 2023, no ha sido suficiente para impedir que en el cuatrienio 2019/22 el parque de B1 en la Hostelería asturiana perdiera la instalación de 615 unidades.
No podemos olvidar que la patronal de la Hostelería asturiana (OTEA) cifró en 186 los bares, cafeterías, restaurantes y asimilados que desaparecieron como actividad de negocio en Asturias en el bienio 2020/21.
A falta de cifras correspondientes a 2022 de esta entidad, podemos comprobar que la evolución de los establecimientos de hostelería con Máquina B ha seguido una evolución muy similar.
En efecto, 2019 concluyó con un total de 3.797 locales de hostelería con instalación de al menos una máquina B en su interior (en Asturias el máximo son dos unidades). El ejercicio 2022 terminó con 3.277 establecimientos hosteleros. Es decir, la pérdida de locales con máquina B instalada en ese interín de tiempo ha sido de 520 locales.
El peso coyunturalmente más duro en ese descenso tuvo lugar a finales de 2020 cuando 480 locales de hostelería perdieron al menos la instalación de una máquina B. De hecho, 2021 terminó con más establecimientos dotados de esta máquina como complemento de su negocio (3.358). Y en 2022 ese número cayó hasta los 3.277.
La repercusión en el número de Máquinas B1 instaladas ha sido naturalmente muy significativa con una pérdida de 615 unidades en el período 2019/22. La mayor caída tuvo lugar en 2020, cuyo ejercicio concluyó con 4.270 unidades B1 (-771). La recuperación en 2021 elevó el registro a 4.532 unidades B1, pero 2022 finalizó con 4.326 B1 instaladas en hostelería.
El descenso en el interanual de 2021/22 ha sido de 206 máquinas B1 instaladas. Pero ¡ojo! No puede olvidarse que a 31 de diciembre de 2022 el número de máquinas B1 acogido a 'baja temporal' era de 285 unidades.