El parque B en el territorio vizcaíno en el cuatrienio 2022/2019 perdió 60 unidades de sus diferentes tipologías BH, BS y BG, mientras que el Casino suprimió en este mismo período de tiempo 43 máquinas C.
La recaudación conjunta por tasa de juego de la Hacienda Foral vizcaína en el ejercicio 2022 fue de 17'75 millones de euros, según datos confirmados por JPNoticias. Esta cifra representa un guarismo mucho más elevado que los 12'78 millones de euros acreditados en 2021 y los 11'37 millones de euros en 2020, años fuertemente damnificados por la pandemia y que determinaron que la Diputación Foral adoptara medidas fiscales como el devengo diario, de las cuales informó ampliamente JPNoticias.
Pero si la comparativa la efectuamos respecto de 2019 (pre-pandemia), comprobamos que la brecha ha minorado hasta el -7'59% respecto de los 19'21 millones de euros ingresados en aquel período.
La recaudación fiscal de las empresas operadoras vizcaínas se movió a lo largo de la pasada década siempre en una horquilla muy estable que osciló en torno a los 18'50 millones de euros.
El ingreso fiscal al erario foral se ha resentido porque también el parque de Máquinas B (y también el de C) ha experimentado un cierto descenso más allá que algunos permisos pudieran estar acogidos en el cuatrienio 2022/2019 al régimen de 'expectativa de explotación' o 'baja temporal'.
En efecto, 2019 culminó con un parque B en Bizkaia de 5.997 unidades repartidas entre BH, BS y BG; cuatro años después esa cifra con las mismas tipologías había descendido hasta las 5.937, es decir, 60 B por debajo de 2019.
Otro tanto ha sucedido con el parque C, incluso más acusado proporcionalmente. Las 67 unidades en explotación en 2019 han evolucionado en 2022 a las 24, lo que supone una merma de 43 unidades.