El ejercicio 2023 concluyó con una cifra de 1.052 inscritos en el Registro, lo que significa el 0’05% de la población mayor de edad censada en la comunidad autónoma en julio de 2023, que es el mismo ratio que en 2022.
La cifra de altas en este período fue de 167, pero igualmente causaron baja 129, en ambos casos a petición propia. Es decir, la diferencia interanual significó un incremento de 38 inscripciones adicionales respecto de 2022 cuando sumaron 1.018, entonces también el 0’05% de la población adulta existente en Castilla y León sobre el censo del INE en julio de 2022.
La población mayor de edad en Castilla y León, según INE de 1 de julio de 2023, era de 2.052.728 personas frente a los 2.042.101 en la misma fecha de 2022.
2021 había concluido con 946 personas inscritas y 2020 lo hizo con 894.
Una vez más es preciso recordar que la inscripción en el Registro de Prohibidos de Acceso al Juego no es sinónimo de que quien lo haga sea una persona con un trastorno de juego. Es una precisión importante porque frecuentemente, incluso desde las propias Administraciones, se presta a confusión.