El Juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un ciudadano chino que causó severos desperfectos, tras la conformidad entre las partes.
Los hechos se remontan a noviembre de 2018 en un establecimiento de Santa Ponça. En un momento dado mientras jugaba en una de las máquinas empezó a golpear con el puño cerrado la pantalla de arriba abajo.
La valoración del perito por los desperfectos fue de 650 euros y el procesado fue imputado por un delito de daños.
El procedimiento estuvo paralizado por causas alienas al acusado desde febrero de 2019 hasta febrero de 2023. Ahora ha sido comunicada la sentencia.