Los hechos se remontan al mes de agosto de 2023 cuando la Guardia Civil recibió la denuncia de tres robos con fuerza en el bar de Palma de Mallorca, además de bebidas y dispositivos electrónicos.
En octubre de 2023 denunció otro hecho similar que le habría representado un robo de 8.000 euros. En diciembre denunció un asalto con arma blanca por tres ladrones que le habrían amenazado, atado y se habrían llevado el dinero de la máquina B instalada. Y en febrero ya de 2024 la denuncia fue por otro robo en la máquina B por sustracción de más de 6.500 euros de recaudación.
La investigación sospechó desde el primer instante de la veracidad de los hechos denunciados porque las inspecciones oculares realizadas en el establecimiento arrojaban indicios de que los hechos no eran los relatados.
La Guardia Civil estima que las tres denuncias eran falsas y que fue él mismo quien sustrajo el dinero de las máquinas recreativas. Es acusado de delito de robo y de denuncias falsas.