El Parlament balear la aprobó el primer día de agosto de 2014 en lo que supuso la primera norma de estas características en esta comunidad, pero también la última de todo el mapa autonómico que acreditó una norma de este rango
Fue la representación empresarial de los diferentes sectores (Máquinas B en Hostelería, Bingos, Salones y Casinos) los que con mayor interés pelearon por promover una ley que verdaderamente ordenara legislativamente y determinara un marco jurídico sólido y con certidumbres. Hasta ese instante todo se movía en un extraordinario galimatías de decretos y órdenes que en muchas ocasiones deparó contradicciones en las interpretaciones a realizar tanto por Administración como por empresariado.
De hecho, lo ocurrido en la legislatura del Govern en coalición PSOE/Podemos y otras fuerzas fue la promoción de una modificación de la ley realizada a toda prisa porque se acababa el mandato del período de sesiones legislativo antes de las elecciones de mayo de 2023. La modificación de la ley lleva la fecha de 3 de abril de 2023.
Precisamente la revista Joc Privat (JP373/Abril 2023) tituló la reforma de la ley de 2023 con dos grandes subrayados: ‘Demasiada carga ideológica en la reforma de Baleares’ y ‘Argumentario cargado de paradojas y contradicciones’
Y es que la ley de 2024 ya planteó un escenario sólido, que se fortaleció más si cabe cuando en la modificación el Legislador admitió sin rubor alguno que los establecimientos de juego y apuestas disponían hasta ahora de estrictos controles de edad”.
Las apelaciones a una proliferación de establecimientos de juego que fueron otros de los argumentos recurrentes para la modificación legislativa tampoco carecían de un sustento firme porque la cifra de Salones en 2023 era incluso inferior a la de 2008.
Más allá de todo lo anterior, la referencia en este caso se dirigía a aquella primera ley del Juego de Baleares que entró en vigor en los primeros días de agosto de 2014. Entonces paradójicamente el Govern balear disponía de datos objetivos sobre la actividad de los diferentes subsectores. Durante el cuatrienio de Govern con Juan Pedro Yllanes (impulsor intelectual de la modificación de la ley) fue imposible justificar dato alguno (oficialmente no se disponían), pese a lo cual se tomaban decisiones. Aparentemente en la actual legislatura el rigor y el cumplimiento de la norma no es incompatible con la eficiencia y eficacia de la Administración.