El CEO de Rank Group, John O'Reilly, admite en el rotativo Evening Standard la debilidad de la ciudad de Londres "porque no recupera la captación de clientes extranjeros con capacidad de gasto" a lo que se añade la escasez de croupiers.
El examen que realizan en la división de Casinos de Rank, Grosvenor, es que el peso específico de Londres mantiene una brecha todavía muy relevante respecto de la facturación pre-pandemia que en el caso de esta marca a fecha 30 de junio de 2023 estaría un -26% respecto de 2019.
Sin duda el brexit está teniendo también aquí una consecuencia cierta por el encarecimiento del coste de la vida en la capital británica, ya de por sí un hecho cierto. O'Reilly lo define en el Evening Standard de manera muy gráfica. "Comes, compras, juegas, pero si no vienes a Londres porque el coste de la vida es un +20% superior, naturalmente nuestros establecimientos también resultan perjudicados".
A la circunstancia descrita hay que añadir la escasez de mano de obra cualificada, que en el caso de los casinos británicos se focaliza principalmente en la ausencia de croupiers porque la tercera parte de las contrataciones pre-brexit eran personas procedentes del continente europeo.