Los estudios realizados para la presente edición confirman que quienes juegan con moderación tienen una percepción de su calidad de vida familiar más elevada que quienes no lo practican.
La edición número 14 de 'Juego y Sociedad' destaca que la racionalidad sigue imponiéndose porque el cliente de juego asume su coste como si fuera el precio de la entrada a un espectáculo.
En 2022 jugaron el 83'9% de los residentes en España entre 18 y 75 años, es decir, 29'5 millones de personas.
No jugaron ningún juego, ni de suerte, ni de entretenimiento: 5'6 millones de personas.
El Estudio constata que la presión de la opinión pública y publicada, así como la institucional opera sobre quienes juegan algunos juegos. Son ejemplos de ello la infrarepresentación en las encuestas de quienes echan monedas en las Máquinas B en Hostelería y que últimamente también se ha trasladado en el caso de las Apuestas: sus consumidores prefieren decir que no juegan para evitar polémicas.
El contenido del libro repara en la sociología de los juegos presenciales, la actitud ante las pérdidas en el juego de entretenimiento presencial privado, sociología de los juegos online, juego y relaciones familiares, juego problemático y diferentes anexos con referencias bibliográficas y naturalmente la ficha técnica de elaboración del Estudio y el Cuestionario utilizado.