La semana pasada concluyó el Gamers8 Festival, inscrito dentro de la potente apuesta que el reino saudí efectúa en el videojuego y cuya competición estival contempló una bolsa de premios de 15 millones de dólares.
"El mercado de los eSports de Arabia Saudí crecerá más del 250% en los próximos 8 años". Es una predicción del responsable de Comunicación e Información de la Comisión de Tecnología, Mohammed Saud Al-Tamimi, durante el foro mundial que tuvo lugar la pasada semana en Riyadh coincidiendo con el fin de la competición de eSports. "El 89% de la población saudí es gamer", aseguró recalcando que es la más elevada per cápita.
Y en esa línea Al-Tamimi avisó que en 2030 la contribución de la industria del juego al producto interior bruto se habrá multiplicado por 50.
Los lectores de JPnoticias no pueden sorprenderse de lo que está ocurriendo en Arabia Saudí. Hemos informado que marcas referentes en la historia de la industria pertenecen actualmente a empresas inversoras saudíes, o bien adquieren una elevada participación. Es el caso de SNK, Nintendo o Capcom. Además, el Newcastle United fue comprado recientemente por capital.