El ente regulador, Kansspelautoriteit, concreta en 24 licencias de operadores de juego la actividad del mercado holandés, 21 de las cuales se corresponden con operadores B2C.
El mercado como tal comenzó el 1 de octubre de 2021, luego que la ley lo hiciera el 1 de abril de ese mismo año.
En los primeros meses de 2022 el regulador se vio forzado a intervenir en materia publicitaria al entender que "diferentes proveedores cruzaron líneas rojas cuando emitían sus anuncios". Entonces modificó determinados criterios como la utilización de deportistas conocidos o influencers. También se adoptaron medidas para prohibir promoción de bonos o incentivos de dinero.
En el ámbito del juego ilegal en 2022 fueron realizadas 227 investigaciones preliminares por juego ilegal de webs online. Las sanciones por estas acciones y otros incumplimientos de operadores autorizados alcanzaron en 2022 unos ingresos de 29 millones de euros.