La acumulación de retrasos en el procedimiento oficial ante el regulador holandés y la expectativa en otros mercados confirman el descarte, según revela su más reciente informe trimestral.
Betsson fue una de las marcas que prestó servicios en esta jurisdicción antes de aprobarse la legislación que creaba un mercado de Juego Online regulado en Holanda. Entonces las autoridades obligaron a las marcas que como Betsson habían operado dentro de la alegalidad a esperar un tiempo y no optar a la primera relación de licencias a otorgar por el nuevo regulador Kansspelautoriteit.
La retirada actual de Betsson se refiere a este proceso ulterior a la primera oleada de autorizaciones convocada por el regulador.
El informe del segundo trimestre de 2023 de Betsson refiere un crecimiento interanual de la facturación del +27'1% hasta los 237 millones de euros.