La Justicia británica desbloquea las objeciones formuladas por el accionista minoritario HBK el pasado mes de septiembre al entender que los términos de la operación entre las dos empresas no había sido adecuadamente comunicada.
Ya es oficial y los cerca de 3.000 millones de libras esterlinas valorados en la operación de compra vale para que Caesars Entertainment se haga con la marca de Apuestas en una decisión que ha situado el foco claramente en la expansión estadounidense.
El veredicto del tribunal británico alivia a los directivos de Caesars Entertainment porque su oferta (aparentemente inferior a la de otros fondos hedge funds) estaba siendo superada con valoraciones de las acciones ligeramente mejoradas.
La Justicia británica estima que los accionistas pudieron votar sobre la transacción con toda la información necesaria para evaluar la propuesta. William Hill mantuvo en todo momento que HBK dispuso de la información necesaria.