Los cierres y las intensas restricciones de aforo y horarias del primer trimestre apenas alcanzan los 16'83 millones de facturación bruta en términos absolutos, casi 12 millones de euros inferior al dato del último cuarto de 2020.
Período bajo mínimos como se preveía para la generalidad de las nueve marcas que concurren en la jurisdicción gallega. La gran incidencia de cierres y restricciones han repercutido en la actividad de manera muy evidente arrojando además un GGR (margen bruto antes de ingresos) de 3'91 millones en el período, un dato que es prácticamente la mitad del reflejado en el trimestre inmediatamente anterior.
Más allá del impacto por razones pandémicas, ciertamente la rentabilidad de las marcas que compiten en esta jurisdicción (la que reúne a un mayor número de competidoras) no aprecia indicios al alza en los últimos tres ejercicios.