Los cinco casinos de la provincia de Las Palmas y los tres en la demarcación de Tenerife limitaron su actividad comercial en el primer semestre del año a la oferta de máquinas C, y ni siquiera en todos los meses.
El impacto que la Covid ha tenido en el sector turístico de Canarias ha sido extraordinariamente demoledor. Lo fue en 2020 y en la primera mitad de 2021 las referencias no pueden ser más elocuentes.
JPnoticias ha tenido acceso a los indicadores de los 8 casinos autorizados en el conjunto de la comunidad y sólo un establecimiento ha tenido la capacidad de ofrecer en cuatro de los seis meses del período oferta regular de juegos de mesa propios de casino.
Los guarismos que refleja este balance semestral resultan desoladores. La actividad de las máquinas C fue el único aliciente operativo que se mantuvo activo, aunque en los meses de enero y febrero no fue una norma para todos los establecimientos. De hecho, a lo largo de los seis primeros meses de 2021 únicamente se contabilizan 8.426 visitas a los complejos de juego.
Los juegos de mesa, tales como blackjack, punto y banca, ruleta, etcétera, han desaparecido de la oferta, pues no puede olvidarse que el personal de los casinos ha formado parte del colectivo más vinculado a ERTEs.