La idea forma parte de una serie de evaluaciones que el Ejecutivo holandés efectúa regularmente entre aquellas sociedades estatales y en sus conclusiones una sobresaliente: "no hay valor añadido en la propiedad estatal de la lotería para la salvaguardia del interés público".
Impresión que no descarta la privatización porque estima que Nederlandse Loterij reúne las condiciones financieras y organizativas. Es más, aporta un argumento relevante. Y es que considera que la condición estatal de la lotería "no representa un valor añadido en la salvaguardia del interés público", precisamente un argumento que en el contexto de la Unión Europea ha sido utilizado como justificación esencial para la preservación del status de monopolio, incluso con el aval del Tribunal de Justicia de la UE.
Las consideraciones del procedimiento emprendido en Holanda las está llevando a cabo el secretario de Estado de Hacienda, Marnix van Rij. Y las ha manifestado en declaraciones a la revista sectorial Casino Nieuws, que adjuntamos en la presente información. En sus argumentos explica que la privatización es una oportunidad de crecimiento y de innovar para que el mercado del Juego siga fundamentándose en el éxito. Entiende igualmente que "la participación estatal ya no es tan necesaria como antes. Los intereses públicos pueden salvaguardarse sin participación estatal en la Lotería holandesa.
En el caso de Holland Casino la postura gubernamental todavía no sería definitiva, ni prevé una decisión sobre su eventual privatización a corto plazo.