Los establecimientos de bingo permanecieron completamente cerrados cuatro meses en 2021 y otros tantos en 2020.
De hecho, el tránsito del ejercicio 2020 a 2021 coincidió con un cierre imperativo a causa de las restricciones administrativas que se extendieron ininterrumpidamente desde diciembre hasta abril inclusive.
Es una referencia absolutamente reveladora sobre el gravísimo impacto que la crisis pandémica ha repercutido en la actividad de las empresas gestoras de las 6 salas que permanecían activas al comenzar la pandemia.
Huelga comentar el revés económico que toda esta situación ha deparado. Respecto del registro de ventas de cartones de bingo que se alcanzó en 2019, el balance de pérdidas en los dos últimos años (2020 y 2021) acumuló un descenso del -48'57% absolutamente demoledor.