Impone una distancia de 30 metros entre locales de hostelería para las nuevas aperturas, que es identificada como "incomprensible y cruel tras lo sufrido por la hostelería durante la pandemia.
Desde el colectivo que agrupa a autónomos y empresarios de la hostelería en Comunidad Valenciana la Ordenanza no resuelve nada y, en cambio, causa problemas al sector de la Hostelería. "Provocará la caída de precios de ciertos locales y que haya más locales vacíos. Imponer restricciones de forma arbitraria atenta contra las normas de libre competencia.
La ciudad de Valencia cuenta con 2.500 bares que dan empleo a casi 10.000 personas. SOS Hostelería denuncia que "esta Ordenanza se basa en un gran desconocimiento de nuestro negocio. No sabe que un establecimiento vecino retroalimenta al otro. Han concebido la norma de manera deliberada para generar un perjuicio", explican.