El impacto causado por la pandemia en la Hostelería castellano-manchega redujo en 786 unidades el parque B1 instalado en el período 2019/21.
El recurso de la baja temporal, que adquirió especial relevancia en el ejercicio 2020 al sumar 354 unidades acogidas a esta figura tributaria, fue capital y, de hecho, sigue siendo un activo de gran interés para la empresa operadora porque 2021 concluyó con 229 máquinas B en esta situación.
La enorme incidencia que para las empresas operadoras supuso el confinamiento y las posteriores restricciones administrativas de horarios, aforos e incluso no consumo en barra tanto en 2020 como en 2021 han pasado factura al parque B instalado.
2021 concluyó con 4.339 máquinas B instaladas. Este dato significa un descenso de 786 unidades respecto de las instalaciones acreditadas al finalizar 2019, que fueron 5.125. Sin embargo, la repercusión efectiva en la Hostelería en el interanual 2021/20 apenas significó una pérdida de 66 máquinas B sobre las 4.405 que finalizaron 2020 instaladas en Hostelería.
El parque B1 o máquina recreativa con premio limitado a 500 euros en Castilla-La Mancha finalizó 2021 con un total de 6.586 unidades. Sobre esa cantidad, el 66% correspondería con máquinas B instaladas efectivamente en locales de hostelería de la región. Es decir, 2.247 permanecían instaladas en establecimientos de juego, teniendo en cuenta que un porcentaje muy minoritario se hallaba en 'baja temporal'.