La recaudación fiscal por esta partida de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria aumentó el +47'20% respecto del año 2020, período en el cual por lo menos tres trimestres del ejercicio fueron susceptibles de recurso por las empresas operadoras.
De nuevo, las empresas operadoras cántabras evidenciaron el objetivo de preservar el fondo de comercio que representa el activo de la Máquina B y afianzaron con el enorme sacrificio que supuso confrontar los cierres y restricciones horarias y de aforo, así como de consumo en barra en buena parte del año, la cantidad de 8'41 millones de euros.
En 2020 este capítulo tributario en el Gobierno de Cantabria representó unos ingresos de 4'40 millones de euros, pero en coyunturas de 'normalidad' la aportación fiscal de las empresas operadoras de Máquina B (también se incluye en la cantidad lo aportado por Casino Sardinero en razón de las C) se mueve en una horquilla de entre 11 y 13 millones de euros.
Si evaluamos los ejercicios previos a la pandemia, vemos que en 2019 los ingresos percibidos por la Agencia Cántabra de Administración Tributaria fueron de 12'08 millones de euros, mientras que en 2018 y 2017 esa cuantía se redujo a 11'80 y 11'90 millones de euros, respectivamente.